La noche arisca

No me deja confiarte mi perla mejor

Si el viento no entrara en esta pieza y no apagara el calefactor

Perdería más agua

Más muerte

Perder muerte es de las cosas más tristes

Gatos pelados

Un acuario repleto

Tristeza sarcástica

Colmo de contar una anécdota y terminar llorando

En el cielo entre las nubes hay un misterio

Que no me deja dormir

Sobre la tierra hay un misterio que me habla de mañana

Un misterio rico como una cereza

Es extraño cuando busco tu mano

Y encuentro un mapa

Un camino marcado y al lado muchos otros suavemente dibujados

Hablar de las cosas es ir callando

Utilizar mal el idioma

La princesa de los lobos

Vino con el misterio a cuestas

Lo traía en su espalda como una capa

Miraba directo a mi cara

Ella es seria porque conoce al humano desde afuera

Y los mundos se cruzan

Las realidades se entremezclan

Y vos te quedas mirando sentada en la cama

Mi mueca

Y nada pasa por confirmado

Pienso en tu pelo en lo precioso que está ahora

Y se me acerca la loba humana con su manto

Y tu cara que busca fijo

Y vuelvo a mirarte y sonrío porque sos hermosa

Perdón que hable de las vacas, las extraterrestres, el árbol, la ballena más pequeña, el cine oculto, el develar una incógnita, el sentir la presencia de alguien de la novena, los vampiros, las luces en la frente, percibir el movimiento de la tierra y la niña loba trotando hasta mi cara con su misterio de aliado y el mar que se abre, me mira y me dice: morfar

Y tu cara que se abre y me dice: volver

Y la noche que me encuentra sola

Escribiéndote de nuevo

Me dice: esperar la señal de las cuatro luces moradas titilantes y saltar al vacio