Los días que me siento triste

Son la invitación a lo ridículo

Mirar todo suceso con gesto de bebé huérfano

Asegurar que detrás de cada desgracia está la galaxia misma conspirando

La tristeza es tan irreal

Que nos hace sentir que ya no decidimos sobre lo que nos pasa

Que ya no tenemos ni voz ni voto

Que sólo queda morir o entregarse al anonimato

Da ya no saber quién se es, ni saber por qué pasa lo que pasa

Y todo gira alrededor del desasosiego

Ir a la alacena y que no haya mermelada

Que el disco elegido esté rayado

Darse un baño y que al secarse la toalla esté humedecida

Que no quiera entrar el gato

Que las amigas no pregunten

Que no haya frutas sobre la mesa

Que el amante no muera de curiosidad, ni que sorprenda

Que el amor elija la mente, las metas

Que el perro se tire un pedo justo cuando va uno a abrazarlo

Que se termine el verano

Que los desagües cambien el color del mar

Que no haya papel higiénico

Estar hablando sola y que justo me pesque la vecina más linda

Que en los recovecos de la casa no haya ni una araña

Errarle el talle a un regalo

Que el viento cambie repentinamente la temperatura en la playa

Que la manzana esté arenosa

Que no quieras inventar ni un cuento

Que los aliens se borren completamente de éste planeta irreparable

Que hayas olvidado organizar mi fiesta sorpresa