miércoles, 20 de marzo de 2013


Siento el himen desgarrándose. La matriz llena de huellas, pisoteada.
Siento la distancia. La siento abriéndose sobre mí y yo como nunca luchando para no disolverme. No sé por qué de pronto no quiero disolverme. No entiendo. Siento la distancia que pongo entre todas las palmas, todos los troncos. Siento que se desgarra lo que vuelve una y otra vez por mí, y no llega, cada noche queriendo tocarme, pero no llega, nunca llega.
Busco el calor de un cuento para incitarme a amar. Tengo que permitirme amar. Y la cascada densa brota desde la frente y es una cortina inquebrantable y cada día al mirarte el velo es más grande.
Busco el amor de los cuentos: los cuerpos humanos con cabezas de animales, los cuerpos humanos perfeccionados brillantes y opacos, cantidad de pelos y mente de animal salvaje. Y es ahí cuando te miro y descubro tu animal oculto, quiero abrazarte, quiero amarte, pero de pronto cae la cascada de las palabras que dicen: estoy humana, sigo estando humana, humana desconfiada, humana frívola, humana más tosca que todas estas rocas (pero no, las rocas aman mucho más que mis mejores palabras, aman más que mis mejores miradas)
Y busco de nuevo un tarro enorme de fantasías y miro al cielo y quiero que vengan ya los objetos voladores no identificados, quiero que venga el alienígena mejor y nos llene de cosas inexistentes.
Quiero ver algo hermoso y no poder tocarlo.
Quiero ver tu amor y no poder nombrarlo.
Objetos voladores no identificados que llenen mi casa de verdadero amor. Seres deformes perfectos lleguen ya! Miro al cielo y los deseo.
Estoy tan humana hoy que miro afuera y digo qué feo!. Siempre hay algo feo para un humano, algo muy feo por esto y por aquello.
Miro al suelo y hago vibrar el cemento, miro al ombú al lado y le pido por favor que crezca, que rompa todo, que no se adapte, que no se acomode.
Quiero que me salgan pelos en toda la cara, en todo el cuerpo, así podés dejar de decir qué linda, que lindos ojos, qué lindo grano!
Estoy tan humana hoy que llenaría mi tronco de bebés alienígenas. Quiero que el médico me ayude. Buen día buen doctor germíneme unos cuantos velociraptors por favor. Venga! Pongáme unos cuantos aliens por acá venga! Ayúdeme! Quiero ser madre!
Estoy tan humana hoy que te miro y desconfío. temo, miento, robo. Lo que hicimos con el planeta, lo que hicimos con la poesía, que un día nublado es un día feo, que el viento es malo. Lo que hicimos con los libros. Lo que hicimos con el lenguaje.
Fun fun fun fun diversión miamor! Pero todo lo que me divierte hoy no aparece ni en el diccionario miamor. Todo lo que me divierte hoy ofende. Cuando canto mis fantasías siempre hay alguien temeroso sujetando algo: la billetera, la pollera, el cuchillo. Siempre hay alguien aferrado a algo.
Y cuando te hice correr, te hice viajar, te aferraste a tus palabras o a tus peores silencios y los apuntaste directo a mi cerebro. Y cuando saltaba en la cama elástica sin sentido muerta de risa, sujetaste con fuerza tu pasado casi desgarrándote el brazo y lo arrojaste contra mi jeta.
Y cuando hablo con sentido humano sufro.
 Y cuando río sin sentido, estoy sola.
El animal detrás de tus ojos ama a mi animal. Y mi animal oculto ama tus sueños. Pero temen tanto a nuestro estar humano que nada sirve. Nada  alcanza.
Estoy tan humana hoy que sólo quiero una cueva y llorar y morir y decir: por qué me lastiman? Por qué la lala?
Estoy tan humana hoy que voy a culpar a cualquiera por cualquier cosa. Que mis calumnias tengan tu cara. Que la tormenta sea mala. Daño humano, puro daño.

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