viernes, 8 de noviembre de 2013

Este yunque que siento en el pecho
Es a la vez
El vacío
Este acantilado acá dentro
Me cubre de pronto
Esta vivencia
Tan conocida
Y día a día más intensa
Más profunda
Irremediable
Este peso muerto
Este muerto en mi pecho
Este bloque de hielo
Puede largar llamaradas, si así lo quiere
Puede quemarme por dentro
Puede ser el peor viento
Esta sensación
Este embrujo
Por momentos, intento adivinar de dónde viene
Pero no
No lo sé
Soy el ciervo para la chita
No me lo espero
Me lleva me mata me aleja
Como el alga seca cuando el mar la alcanza
Me absorbo por mi propio centro
Como el imán más poderoso
Directo a la sombra
La tumba de mis sueños
Parece ser mi propio cuerpo
Es una entrega indolora
No se puede llorar con tanto miedo
No puedo hablar nunca de esto
Y estas manos siempre embarradas
Están agotadas de cavar boca arriba
De sacarme una y otra vez
Del pozo ciego

Olvidado, cubierto y florecido

No hay comentarios:

Publicar un comentario